
Además de los ambientadores, las plantas, los marcos y las lámparas, existen otros elementos decorativos que pueden convertir tu espacio de trabajo en un lugar más productivo e inspirador.
Te explicamos cómo lograrlo.
EN PRIMER LUGAR…
Es esencial que la decoración del escritorio sea sutil y funcional, manteniendo una superficie despejada para favorecer una postura ergonómica en el trabajo. Para saber el área que debemos dejar libre podemos extender los brazos y, sin doblarlos, desplazarlos a los laterales.
Se recomienda utilizar mesas de al menos 160cm de ancho y 80cm de profundidad.

El escritorio se considera un lugar muy personal, donde enfrentamos desafíos y tareas diarias en nuestro trabajo.
Un entorno laboral atractivo mejora el ánimo y motiva a desempeñarnos mejor.

CONSEJOS PARA DECORAR TU ESPACIO DE TRABAJO:
- Apuesta por la decoración vertical: Utiliza murales, láminas decorativas, mosaicos, cuadros, fotografías y posters en las paredes para crear un estilo único sin ocupar espacio en tu mesa.
- Utiliza organizadores de escritorio: Coloca el material de oficina en organizadores, cajas o archivadores para mantener todo lo más organizado y accesible posible.
- Elige muebles de oficina adecuados: Escoge muebles funcionales y cómodos que se adapten a tus necesidades y al estilo de tu espacio de trabajo.
- Incorpora una pizarra magnética y rotuladores: Anota ideas y tareas en una pizarra magnética para mantener el orden y aportar una estética organizada a tu entorno laboral.
- Considera un esquema de color coherente: Elige una combinación de colores que refleje la identidad de tu marca para crear un flujo armonioso en tu espacio de trabajo.
Y RECUERDA…
Considera incluir elementos prácticos que tengan sentido en tu espacio de trabajo.
¡Combina la estética con la funcionalidad para crear un espacio de trabajo armonioso y productivo!
